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Biocultura, una cita con la salud del planeta y de las personas

Una medicina llamada "Biocultura"

Hoy ha abierto sus puertas en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid (del 4 al 7 noviembre) Biocultura, la feria de productos ecológicos y consumo responsable. Acuden cientos de expositores de los más diversos ámbitos , con miles de productos ecológicos y la realización de más de 200 actividades (conferencias, talleres,...) . Alimentos ecológicos, productos de aseo, cosméticos, ropa, muebles, pinturas, bioconstrucción,... Una cita a la que acude una ingente cantidad de personas cada año.

Pero más allá del anuncio de este hecho, desde el Fodesam queremos hacer una breve reflexión acerca de la importancia de Biocultura, y de lo que Biocultura representa, por ejemplo, para la salud.

Hace más de 2.000 años, Hipócrates, considerado el padre de la Medicina, dijo: "que tu alimento sea tu mejor medicina". Si ya era cierto entonces, ahora lo es infinitamente más, cuando las cosas de las que nos alimentamos han sufrido un extraordinario proceso de desnaturalización que está muchas veces en la base de muchas enfermedades.

Es más que probable que si Hipócrates viviése hoy , para que fuése verdad lo que él decía y no lo contrario, recomendase la alimentación ecológica.

Ya no vivimos en unos tiempos en los que podamos hablar de las bondades de los alimentos sin considerar factores como su contenido en contaminantes químicos. No podemos hablar del pescado y sus omega 3, sin considerar la presencia de contaminantes frecuentes en estos alimentos como el mercurio y , por supuesto, no podemos pensar en la carne o la leche sin considerar la presencia de tóxicos como las dioxinas, o en los vegetales sin estimar la cantidad de residuos de pesticidas que pueden contener.

Los beneficios de muchos alimentos pueden ser menoscabados e incluso anulados, a efectos prácticos, por tales contaminantes, asociados por millares de investigaciones científicas, a los más diversos problemas de salud.

Hoy, lamentablemente, una buena parte del enfoque sanitario no está dirigido a evitar las enfermedades, sino a darles tratamiento una vez que ya se han iniciado. Muchas veces estos tratamientos ni siquiera las curan, sino que tan solo intentan hacer más soportables los síntomas de unos problemas de salud que frecuentemente se hacen crónicos arrastrándose durante años e incluso durante toda la vida.

Muchas de estas enfermedades cuya incidencia no para de crecer tienen nexos con factores ambientales, tales como las sustancias contaminantes. Y en el Fodesam, en consonancia con lo que piensan muchos científicos, como los que suscribieron el Llamamiento de París, estamos persuadidos que la salud Occidental mejoraría extraordinariamente si redujésemos la presencia de estos tóxicos en nuestros cuerpos.

Los productos que se muestran en Biocultura son productos en los que se ha hecho un esfuerzo notable por reducir muchas de ésas sustancias, sea en los productos alimenticios, sea en los cosméticos y productos de aseo, sea en pinturas, productos de la limpieza, etc. Solo considerando la reducción en el uso de pesticidas que representaría extender más la agricultura ecológica, y las consecuencias de beneficio sanitario y ambiental que ello generaría, nos daremos cuentas de la dimensión real de lo que Biocultura, como expresión de un afán de extender la salud, representa.

Frente a la Medicina de construir más y más hospitales y generar más y más ingresos a las industrias farmacéuticas, está la Medicina preventiva. Y en ella los productos menos desnaturalizados, con menos tóxicos, pueden ser algo clave.

Frente a una Medicina movida por la industria química, ésa industria que fabrica fármacos, pesticidas , transgénicos,... reivindicamos una Medicina sin tanta química, sin tanta desnaturalización, basada en alterar menos el equilibrio natural y en prevenir así las consecuencias de ésas alteraciones. Una Medicina que no conviva, por ejemplo, con las consecuencias de una polución química que no se combate, y que mira para otro lado mientras crecen las estadísticas del cáncer y otras enfermedades y de las ventas de fármacos para tratarlas. Que  no viva de la enfermedad, sino de la salud.

Si no viviésemos en un mundo al revés, esto es, subvertido por intereses no siempre legítimos, cosas como Biocultura y lo que representa en cuanto a la defensa de un mundo más natural y sin tóxicos, debieran ser algo incentivado no ya tímidamente por un Ministerio de Medio Ambiente o de Agricultura, sobre cuyos apoyos podría decirse mucho, sino por el Ministerio de Sanidad y no como algo testimonial, sino como eje central de lo que debiera ser una auténtica Medicina, esto es, la de Hipócrates, la de aquello de que "más vale prevenir que curar" (o que hacer como que se cura).

Consumir biológico o no es algo mucho más importante de lo que parece. Lo que representa Biocultura es algo mucho más relevante de lo que parece. Y algún día tendrá que verse en este país. Cierto es que Biocultura es un éxito de convocatoria cada vez que se realiza (y ya lleva más de 25 años). Sea en Madrid, en Barcelona o más recientemente, en Valencia. Pero si alguna vez los españoles fuésemos conscientes de lo que nos jugamos, por ejemplo en salud, con estas cosas, es de prever que el éxito sería mucho mayor.  Hoy España es un gran productor de productos biológicos, pero, lamentablemente, y a pesar de que la cosa está mejorando, somos un peor consumidor de los mismos. Por éso una parte considerable de nuestra producción se va a otros países más concienciados. Éso es una verguenza, y debe ser combatido.

Biocultura es una ocasión magnífica para que cualquier persona que quiera evitar muchos de los problemas que denunciamos en el Fodesam pueda conocer muchas alternativas, porque las hay y son perfectamente asumibles. Animamos a nuestros seguidores a acudir a esta gran cita.

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