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Algunas cosas a tener en cuenta

Hay unas cuantas cosas muy básicas que debemos observar en primer lugar. Son las más evidentes, tales como que en las viviendas, muchas veces, pueden infiltrarse emisiones procedentes de otras dependencias de los edificios tales como los garajes, por ejemplo.

Los óxidos de nitrógeno, el benceno y otros compuestos que proceden de la combustión , de los aceites y otras cosas, pueden llegar a acumularse y pasar a otras estancias. Otras cosas muy evidentes y en las que merece la pena fijarse , en especial en ciertos tipos de hogares, son la posibles fugas desde elementos como hornos, estufas o calentadores de agua.

Capítulo muy importante es el de los aparatos de aire acondicionado que suelen generar muchos más problemas de los que la gente imagina, en especial en esos edificios herméticos que tanto se han construido en las últimas décadas. Se da por hecho que la ventilación artificial puede suplir a la ventilación natural de toda la vida. Y se supone que no pasa nada cuando se altera esa ventilación natural buscando únicamente cosas como calentar o enfriar el aire. Sin embargo las cosas son más sutiles de lo que mucha gente imagina. Y especialmente en edificios con nula o deficiente ventilación natural los problemas generados pueden llegar a ser considerables.

En muchos edificios con aire acondicionado el aire recircula y recircula , sin la debida renovación. En algunos casos, no se ha tenido siquiera el debido cuidado con cosas como seleccionar los adecuados lugares para las tomas de entrada del aire, lo que puede añadir un deterioro de lo que se respira ya desde un primer momento. No son raros los casos en que , por no reparar lo suficiente en ello, por las prisas u otras razones, se han llegado a instalar las tomas de aire en el mismo punto donde están los conductos de salida de otros sistemas de aire.

Por unas u otras causas, el caso es que , al margen de determinados factores de enrarecimiento del aire debidos a factores físicos , como los ligados a su carga eléctrica, por ejemplo, pueden también acumularse en él elementos biológicos y químicos nocivos.

Por supuesto, la mala calidad del aire interior no se debe solo al aire acondicionado aunque con el aire acondicionado puedan agravarse algunos factores. La mala calidad de lo que se respira, como se ve en otros apartados, puede tener que ver con muy diversas cosas ( productos utilizados en la casa, materiales, etc.) y por tanto la soluciones serán , según el caso, unas más sencillas y otras menos, y en diversos apartados de esta web se abordan algunas de ellas.

Pero hay una cosa evidente y muchas veces fácil de acometer que es de simple sentido común pero que lamentablemente a veces no se tiene en cuenta. Hablamos de mantener la mayor ventilación natural posible. Esta ventilación reducirá la carga de elementos conflictivos, tales como los famosos compuestos orgánicos volátiles. Con algo tan sencillo como ventilar adecuadamente podemos reducir mucho la concentración de compuestos tóxicos muy problemáticos como el formaldehído. Debemos tener en cuenta que aunque la exposición de las personas a estas sustancias se de a niveles relativamente “bajos” se está dando durante periodos muy prolongados.

Lo ideal sería ventilar diariamente, en todas las épocas del año. Cuanto más tiempo se haga mejor, pero si no es posible, debería al menos intentarse hacerlo 15 minutos todos los días.

Otra opción tendente a mejorar la calidad del aire es la utilización de purificadores de aire. Existen modelos que se sabe que pueden eliminar o reducir la carga de algunos de las sustancias problemáticas que tienden a acumularse en el ambiente interior de las casas.

Por otro lado existen ionizadores que pueden complementar la eliminación de tal tipo de sustancias con un mejor mantenimiento del necesario equilibrio en la carga eléctrica del aire , equilibrio que, lamentablemente, está roto dentro de muchos edificios por una serie de razones que van desde los materiales sintéticos de las superficies hasta el paso del aire dentro de los conductos de aire acondicionado.

Otra de las cosas que pueden contribuir a mejorar la calidad del aire interior son algunas plantas a las que se atribuye la capacidad de eliminar una parte de los contaminantes, desde el benceno al xileno o el formaldehído. Son plantas como las azucenas , la hiedra, el crisantemo o los ficus, entre otras. Pero no solo las plantas en sí mismas pueden absorber contaminantes, también los microorganismos que habitan la tierra de los maceteros pueden ayudar en el mismo proceso.En cualquier caso también debe tenerse en cuenta que las plantas liberan anhídrido carbónico por las noches, por lo cual tampoco deben ponerse demasiadas plantas en un dormitorio sin considerarlo.

Otras plantas son recomendadas para otros fines. Así ,por ejemplo, los cactus son recomendados para absorber radiaciones como las que emiten ordenadores o televisores y los helechos pueden servir para absorber algo de la humedad de los cuartos de baño.

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